" VIVIR COMO JESÚS "

La vida de Jesús sobre la tierra fue un ejemplo perfecto de una vida totalmente entregada. 

Él fue un ejemplo vivo de los beneficios que trae el vivir santidad. 
A dondequiera que iba, Jesús hizo a los sordos oír, los ciegos ver, los paralíticos caminar. 
Él vivió en perfecta paz y absoluta victoria.

1 Pedro 1: 15-16
sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

¿Por qué ser Santo?

– Porque somos imagen de Dios que es Santo.
Génesis 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

– Porque Dios nos eligió.

Levítico 20:26 Habéis, pues, de serme santos, porque yo Adonai soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.

1 Pedro 2:9 Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Vivir la santidad consiste en: 


1. Poner nuestros ojos y nuestro corazón en el Señor Hechos 7:55-56

2. Obedecer la Palabra del Señor. Levítico 20:7-8
3. Entregar nuestra vida a los propósitos y planes de Dios. Levítico 21:6
Tanto que Jesús no permitió que el diablo tuviera dominio sobre Él; para matarle, hurtarle y destruirle.
De hecho, el diablo nunca pudo tocarle.

¿Cree usted que se perdería mucho si viviera de esa manera?
¡Claro que no! Al igual que Jesús, usted puede andar en la misma unción, el mismo poder y la misma manera de El.

¿Tiene que abandonar toda su vida para hacerlo? ¡Sí! 

Usted tiene que cambiar su vida por la vida de JESUCRISTO.

Tiene que cambiar su enfermedad por la sanidad, su pobreza por la Riqueza (Espiritual), su inquietud por la paz y su pecado por la justicia.
Por lo tanto, ¿por qué dudar?Al fin de cuentas, francamente no tenemos nada que perder ?

1 Pedro 4.1-2
Siendo Buenos administradores de la gracia de Dios

Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,

para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.

Volvámonos a El, Para ser aceptados por El .



Deja un comentario